El veraneo se apunta al olvido.

Hola a todos, ya se va el verano, tan solo dos meses de vacaciones se me hacen muy cortas, no da tiempo a recargar las energías ni a echar de menos el curro cuando ya estamos otra vez dentro de un cole (IRONÍA PURA).

La verdad es que este año es un nuevo comienzo para mi, cambiar de colegio es prácticamente como cambiar de trabajo, porque está claro que vas a hacer lo mismo, lo que sabes, pero cambia el sitio, los alumnos, los compañeros, los padres y madres con los que tienes que tratar…., cambia todo. Ahora voy a trabajar de nuevo en el colegio Virgen de las Maravillas de Cehegín, vamos el que está pegado al pabellón de Cehegín. Este año voy a echar todas las horas en el mismo punto de coordenada del mapa, para trabajar y para entrenar, se aparcó el coche. Trabajar de maestro en tu mismo pueblo supone una exposición al público bastante mayor que trabajar en una localidad cercana a la de residencia, en eso este año será bastante más complicado. Ya no soy maestro de 9 a 3, ahora lo soy 24 horas, como los médicos de guardia.

El próximo 1 de septiembre comienza mi nuevo invierno, el trabajo y también la pretemporada del equipo. Una vez asimilado el, tan usual por otra parte, descenso administrativo de categoría a la 1ª Nacional (lo nuestro si es de locos y no el Real Murcia), una vez superado el bajón que provoca sentir que tu trabajo de muchas horas del año pasado cae en saco roto, ahora estoy en una fase de reilusionarme con la nueva etapa. Los límites de un pueblo sin ayudas y sin empresas que quieran implicarse son los que el club ha demostrado, escapadas a la liga EBA esporádicas y vueltas a los orígenes. Volver a empezar desgasta cada vez algo más, mordisquea la ilusión que a uno le proyecta hacía la superación de las infinitas molestias que el día a día de este mundo de la canasta provocan. Y estoy cerca de sentirme 100% ilusionado con el nuevo objetivo.

Ahora no pienso en nada que tenga que ver con los objetivos del club en cuanto a intentar estar en la zona alta de esta liga o a saber que. Ahora solo pienso en coger 12 tíos y conseguir que se hagan un grupo, equipo y jueguen como yo he pensado que deben jugar. Armar para cuando haga falta. Pienso sólo semana a semana, y la primera semana es muy importante.

El verano se va, mi hijo mayor tiene 3 años y el pequeño 1. Ha sido duro, pero no volverá a repetirse nunca, el próximo verano será distinto al igual que lo serán sus edades, y yo no quiero caer en la torpeza de no quedarme con lo bonito de este verano. Mi grande está aprendiendo día a día a desenvolverse con más seguridad en el agua, fruto de innumerables baños a su lado. Mi pequeño sube y baja escaleras o rampas porque actualmente esos son sus columpios, y lo hace sin desmayo y con los brazos de sus padres siempre atentos a menos de un metro para no dejarle caer. Mi verano y el de mi mujer ha sido duro, pero ha tenido su encanto. Y eso es la vida.

Algo de méxico para terminar. Una balada que puede sorprender a quien le de la oportunidad.