Alma y Oro.

Hola a todos, bienvenidos a esta entrada que trae muchas cosas, algunas muy felices y otras muy tristes.

Como muchos de vosotros y vosotras ya sabréis el pasado fin de semana 19 y 20 de junio mi equipo consiguió ascender a liga EBA, por quinta vez en mi carrera de entrenador, en la fase final disputada en nuestra localidad de Cehegín con motivo de la inauguración de nuestro nuevo pabellón que finalmente se denominará pabellón Ana Carrasco por nuestra fantástica deportista internacional en el mundo de las motos. El fin de semana, como siempre pasa con este tipo de fases, fue muy intenso emocionalmente hablando, hubo vaivenes por doquier, subidas y bajadas, tensión y mucho peso por la responsabilidad de hacer el máximo para lograr el objetivo.

La semifinal del sábado nos enfrentaba con Infante, probablemente el equipo con más orgullo de los cuatro de la fase. Nunca se rinden, siempre creen en ellos y siempre dan todo. Conozco bien de lo que hablo porque muchos de sus jugadores fueron míos en un tiempo pasado y sé de que pasta están hechos. Pudimos romper el partido en varias ocasiones, quizás la más clara la tuvimos en el segundo cuarto, pero se levantaban y volvían, hasta hacerte dudar, hasta hacerte sentir pequeño, así es. En el final de partido cometí un error de entrenador absurdo y nos dejamos empatar con un triple prácticamente sobre la bocina, entonces llegaron los minutos de más tensión, porque para más inri, uno de los árbitros sufrió una lesión en su pierna y no podía continuar con su labor. Una árbitra que estaba en la grada bajó a toda velocidad, se vistió y calentó para poder pitar la prórroga. Sin duda, a ella se le pasaría el tiempo volando en el vestuario preparándose, para los implicados y nuestros nervios fue un tiempo muyyyyyy largo. Finalmente mi equipo demostró mucha veteranía y mucho saber hacer y consiguió jugar una gran prórroga y darnos el pase a la final.

El domingo nos enfrentábamos a Jairis de Alcantarilla, un equipo que había ganado todos, absolutamente todos sus partidos de esta temporada, menos los dos que habían jugado en la primera fase ante nosotros. Jugaron un gran encuentro el sábado, muy serios y venciendo claramente a Molina (que para mi siempre fueron la mejor plantilla de la competición), y resultaba un enemigo bastante temible. Por suerte para nosotros, el domingo hubo muchos menos nervios, más clarividencia en ataque y más inteligencia para saber hacer en defensa, el equipo no se sentía en la cuerda floja por ir comandando marcador por ventajas de menos de diez puntos (como si nos pasaba el sábado donde tenías esa sensación de que el rival era capaz de conseguir canastas de 6 puntos y ninguna distancia era segura). Pese a estar mejor en pista, el tercer cuarto fue una gran crisis para nosotros, encajamos un parcial de 0-18 y pasamos de ir venciendo 44-30 a perder 44-48. Levantarnos de eso fue la última gran hazaña de este grupo de jugadores tan especial. El final de partido lo supimos jugar muy bien, encontrando referentes y defendiendo bastante bien, y al final logramos el tan ansiado ascenso a liga EBA que nuestro club merece.

Me gustaría agradecer a todos y cada uno de mis jugadores de esta temporada porque ni mucho menos ha sido un año sencillo para nadie: toques de queda, confinamientos perimetrales, mascarillas en la cara, ligas que arrancan y se paran y se vuelven a relanzar, y el grupo ha ido encajando cada una de las circunstancias con su mejor cara y predisposición. Pero vamos a individualizar, ¿por qué no?

Juan Carlos García Botella, Juanki.

Apenas estuviste en el grupo un par de jornadas y unos meses de implicación, pero en ellos nos has mostrado respeto por este deporte, amistad y compromiso sincero. Con la misma actitud y cosas claras con las que llegaste, te marchaste. Con los argumentos claros y los objetivos siempre de disfrutar y ser útil. Sin duda que cuando desde la distancia te has alegrado por nosotros lo he notado sincero porque así me has hecho sentir el poco tiempo que nos hemos tenido al lado, gracias por tu ejemplo y aportación.

Alejandro García Botella, Alex.

Alex tiene un nivel de jugador maravilloso, porque sabe estar donde nadie e incidir en las pequeñas cosas que decantan los partidos como un martillo incansable. Tus estudios y las malditas normas de esta pandemía terminaron con esta ilusión de completar la temporada, pero sin duda vendrán más a continuación. Nos has seguido desde la distancia y espero tenerte en el futuro más próximo, sin duda creo que tu juego está a la altura y que te mereces vivir una experiencia de este calado. Probarte es tu obligación para contigo mismo.

Eduardo Gómez, Edu.

Puede que te sientas poco partícipe, porque entre lesiones y demás, apenas has estado en pista, pero eres sin duda tan merecedor como los demás. Tu actitud entrenando, el buen ambiente que siempre se genera en torno a tu figura y tu nivel como jugador así lo dejan claro. Futuro absoluto del club, pelea porque tu racha de lesiones pase y puedas encadenar un par de años limpio de contratiempos y verás tu potencial acercarse. Gracias por todo.

Juan Carlos Romera, Juanca.

Comprometido, cercano, amable y trabajador. Muchisima calidad y siempre al servicio del grupo. Ha sido un placer entrenar a esta maravillosa persona, siempre a su máximo y con una comprensión del juego por encima de su edad. Grandes minutos en la fase final y mucho esfuerzo por llevarlo todo para adelante a la vez. Gracias por tu ejemplo y por tu juego.

Álvaro Lucas, Álvaro.

Ejemplo de compromiso, y de adaptación a todo lo que el equipo ha necesitado de ti. Llegaste para cumplir un rol muy específico pero las distintas circunstancias te han ido meneando el árbol y colocando en focos distintos prácticamente a cada partido. Te has adaptado y has tratado de dar tu mejor versión en cada momento y eso dice mucho de ti como jugador y como persona. Gracias de corazón por apostar por vivirnos cuando lo hiciste.

Manuel jordá, Manu.

Manu es humildad e inteligencia, es pasión y limpieza. Lo que más me ha gustado de ti es que te alegras por igual de las canastas de cualquier compañero que de las tuyas propias, que tienes esa especie de generosidad que todos creemos tener, incluso admitimos tener o ambicionamos tener los más clarividentes con uno mismo, pero que solo unos pocos realmente la consiguen tener, y yo en ti la veo. Jugador con un enorme potencial al que le ha costado que alguien apueste por él, para mi no ha sido una apuesta, ha sido un lujo entrenarlo y espero poder seguir haciéndolo.

Rubén Calvo, Rubén.

Ha costado hacerle encajar en la fisionomía del equipo, quizás ha sido la pieza que más se movía una vez terminado de ensamblar el puzzle. Sus características y puntos fuertes se veían poco beneficiados por nuestro estilo de juego, y sus lecturas erróneas de situaciones de pista, que en ocasiones las tiene, resaltaban mucho. Eso le ha provocado muchas dudas, aún así ha sido paciente y fue capaz de encontrar su sitio en la final dejando su mejor actuación para ese partido clave. Gracias por mantenerte activo hasta el final y encontrar la forma de contribuir.

Rubén Rodríguez, Robin.

Que hayas levantado tú el trofeo de campeones no es una casualidad. Eterno en nuestro club y a mi lado, como cada año has sido capaz de encontrar tu protagonismo en un día muy clave y tu día más destacado sin duda fue en Molina. Actitud intachable como siempre, compromiso por encima de todo y tus características como ofrecimiento al equipo. Gracias por un nuevo baile a mi lado, querido amigo.

Javier Ruiz, Javi.

Los grandes de verdad siempre lo demuestran, no te lo tiene que contar nadie. Viniste desde tu humildad más sincera para ayudar y a fe que lo has hecho desde todos los ángulos que las oportunidades te han posibilitado. Como consejo del entrenador, como veterano para los jóvenes, como generador de buen rollo, como primer entrenador propiamente y sobre todo como jugador. Te guardaste un último baile y tus minutos en la final son para enmarcar. Gracias por dejarme conocer en profundidad a uno de los más importantes referentes del baloncesto murciano que aún no conocía.

Rubén Aguilera, Rubén.

Sin duda uno de los mejores interiores de la competición, por intensidad, por ilusión por defender, por inteligencia, por comprensión del juego y por calidad. Rubén lo tiene todo para probarse en liga EBA, espero muchisimo de él. Además, la persona está por encima a años luz del jugador, para que os hagáis una idea del tipo de personaje del que estoy hablando aquí. Un cielo de amigo y un sol para el equipo, ilumina en ataque y protege en defensa, y en el banquillo da calorcito. Gracias amigo por dejarte convencer al final y llegar a tiempo.

Baltasar López, Balta.

En el mundo, cada persona, siempre debería tener al lado la posibilidad de disfrutar un Balta. Porque te recuerda que el mundo está lleno de personas buenas, y que pelean por sus sueños y por estar preparado para cuando se le necesite. Es difícil conocer un tío más de equipo que él, gracias por todo lo que has hecho, peleado y perseverado por ti, porque ha repercutido en el equipo entero y en nuestro caracter.

José Luis Llorente, Pepe.

Entrenar a Pepe para mi es como si Pablo Laso tuviese la oportunidad de entrenar a Greg Popovich, joder, ¿que le dices a un tío que hace unos meses era el entrenador de LEB Plata?, pero gracias a dios, Pepe es mi amigo, cercanía, comprensión y humildad y no me hace sentir pequeño, ya se preocupa él. Sus esfuerzos por llegar a tiempo de su lesión de gemelo lo magnifican como persona y su nivel en la fase pese a jugar casi andando lo magnifican como el jugadorazo que es. Gracias Pepe por todo, y por tener aún mucho que decir.

Samuel Alcaraz, Samu.

Para mi Samu es el jugador que más esfuerzos ha hecho de todos durante este año. Porque conozco su seriedad y compromiso con este deporte demostrada durante tantos años, y apenas poder entrenar por su trabajo y sentirse llegar y jugar una buena minutada por delante de otros, porque su nivel como jugador así lo demandaban para los objetivos del grupo, con las formas de pensar y de ver esto que él tiene ha sido complicadisimo de gestionar en su cabeza. Gracias por romper esquemas mentales tuyos muy asentados, y por tu generosidad en pista siempre infinita, dispuesto siempre a frenar al mejor atacante contrario y a aportar todo cuanto creyeses que el equipo necesitase. Volver a poder tenerte bajo mis órdenes ha sido una de las grandes alegrías de la temporada.

Raimundo Canovas, Rai.

Has sido torbellino e ilusión toda la temporada. Me costaba asumir el jugadorazo que en septiembre se puso en mis manos porque te veía por encima de la liga, y aún lo pienso. Y me cuesta concebir la mala suerte que has tenido al finalizar la temporada porque un tío como tu no se merece que esto le pase. Entre medias, un apasionado de esto, un chico sano, listo y valiente que choca con la gente como un tren de cercanías descarrilado sin temor a lo que hay delante. No descansaré tranquilo hasta que no te vea en plenitud de condiciones mostrándote en EBA mínimo, allí donde los físicos están a tu altura y puedes competir a chocar cual bisontes en celo con muchos jugadores de tu a tu. Tu proceso de sanar de tu lesión y llegar a la fase ha sido uno de los ejemplos de superación más bonitos que he tenido la suerte de vivir de cerca, presentarte el sábado y poder abrazarte antes de que saltaras a pista de lo mejor de ese fin de semana para mi. Salir el domingo a tu lado mientras tu andabas con las muletas es mi homenaje a un chaval maravilloso que pronto estará de vuelta. Gracias Rai por ser como eres, y gracias a tu familia por lo mismo.

José Antonio Fernández, Lepero.

«Me da igual caeros mal, no me sale de los huevos perder», creo que esas fueron más o menos las palabras exactas, un día cualquiera, en un tiempo muerto de Lepe para sus compañeros, en uno de esos momentos en los que está con la vena bombeando sangre y el corazón latiendo, y la mirada se le pone asesina y competitiva. Como podéis comprobar, Lepe es un amor, y una tremenda fortuna para un equipo, ese alfiler que te pincha cuando no haces lo que debes, ese es lepe. Y no tiene 28 años y el mundo para comérselo, tiene 42 y cada año ese instinto de alarma competitiva se le regenera más y más fuerte. Gracias porque eres un amigo, por estar ahí cuando pocos estuvieron, por seguir en la lucha con tu propia persona y por dejarme a mi disfrutarlo. Nuevo año, nuevo reto.

Juan antonio Padilla, Padi.

Padi sin duda es uno de mis tres suscriptores más fieles a este blog, uno de los dos a los que le puedo poner cara, porque al americano no lo conozco. Esto, que parece una chorrada de dato hacia él, no lo es en absoluto. Padilla es el tío más sentimental y al que más le gusta el baloncesto que he conocido en mi vida. Y mira que en este mundo de locos del basket se ve de todo, amantes acérrimos a nuestro deporte de todo tipo. Padilla ama este deporte, ama competir, ama sentirse parte de un grupo y se esfuerza como ningún otro. Lo vive durante la semana, en su cabeza, si tiene una idea la comparte, si tiene un problema lo vence. Padilla no solo es super importante en pista en los dos lados de la cancha, sino que es factor diferencial como identidad de grupo y como ejemplo para veteranos y jóvenes. Un placer de los que no tienen precio. Gracias por estar ahí, por tu implicación y por involucrarte y creer en tus posibilidades.

Y este ha sido mi equipo, gracias a mi club por dejarme entrenarlo, por armar semejante plantilla y por todos sus esfuerzos y desvelos por organizar la fase en Cehegín. Gracias a una directiva tan maravillosa y a Jesús por…., el ya sabe por qué…, porque no tiene fronteras nunca. El otro día me llamó Juan, el presidente y entrenador de San José de la Vega, un gran amigo de esos que te da el mundo del baloncesto y me dijo lo siguiente (espero que no se ofenda por desvelarlo aquí): «yo a todo el mundo que me preguntaba le decía que ibais a ganar vosotros, y les decía que es porque hay un dúo en Begastri que es infalible, y la gente me decía, ¿Lepe y pepe? o ¿Lepe y Samu? o cosas así, y yo les decía, noooooo, Jesús y Sergio, porque sois referentes de hacer las cosas bien y garantía de éxito». No es mester que os diga que el tío me ruborizó un poquito, pero me acojo a esas palabras para con Jesús, garantía de éxito absoluta todo lo que planea o toca.

Y ahora el equipo ya inscrito en EBA, montando el equipo del año que viene y tratando de ser capaces de trasladar toda esta energía positiva que queda en el pueblo y en el club del ascenso al verano y al inicio de la siguiente temporada.

El último agradecimiento es para Merche, por ser la compañera en este viaje, por dejarme introducirla en este mundo y por dejarse encantar por él. Por tus esfuerzos en este domingo por llegar a la final y por vivirla a mi lado. Gracias por permitirme disfrutar de lo que se siente cuando tu persona de la vida se involucra y te acompaña en tu gran pasión. Sin duda sin ti, nunca habría encontrado las fuerzas en este año tan complicado en tantos sentidos.

Y ahora quiero cambiar de energía, hoy ha fallecido alguien muy querido por mi y por toda la familia Begastri, y por el mundo del baloncesto de la región, y por lo que yo calculo que deben ser un millón de personas más. Hoy ha fallecido Antonio Ortolano, el padre de Pedro y de Noni Ortolano y el marido de Ester Muñoz, cuatro personas que han regalado el lujo de su presencia y su esencia por todos los pabellones y por un buen montón de clubes de nuestra región, entre los cuales Begastri y mi persona hemos tenido la inmensa suerte de incluirnos. Antonio nos deja después de luchar como un auténtico campeón, y yo hoy me siento muy afectado. Siento devoción por él y por toda su familia, y creo que es un sentimiento compartido por tantos como los conozcan. Bondad y acompañamiento eran las virtudes que más destaco de lo que lo he tratado. Sin duda ahora son sus hijos los portadores de sus valores, y es una responsabilidad grande porque ir por la vida haciendo el bien e iluminando vidas es una labor social de tremenda importancia que solo le corresponde a los que tienen el don de darla. Os deseo hoy paz para encontrar desde el dolor de la pérdida el sentido de lo que ha sido la vida de Antonio, os deseo amor para afrontarlo, os deseo calor y amistad, os deseo que lo añoréis mucho pero que lo sintáis cercano. Perder a un padre o a un marido, como es vuestro caso es siempre durisimo, perder a Antonio, que era todo esto extrapolado por mil por como era como ser humano debe serlo mucho más aún. Pero yo me niego a ver esto como un fin, el bueno de Antonio ya debe estar por ahí arriba trajinando y preparando una nueva forma de unirse a vosotros. Nunca me ha gustado la expresión descanse en paz, para mi, amigo Antonio Ortolano, decirte, gracias por todo y dalo todo como tú sabes adonde sea que hayas partido. Te quiero.

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